Senderismo en Benidorm

El senderismo es, cada año más, uno de los deportes preferidos para aquellos que buscan alguna actividad para realizar al aire libre,por ejemplo, hacer camping en Benidorm y aprovechar para conocer la naturaleza que nos rodea. Benidorm ofrece a los senderistas ocasionales y experimentados rutas con diferentes dificultades adaptadas a sus capacidades para disfrutar de unas horas divertidas. La combinación de mar y montaña hacen de Benidorm un lugar excepcional para la práctica de este deporte, por lo que son ya muchos los visitantes que vienen a hacer senderismo a Benidorm.

Además al ser la ciudad turística por excelencia, cuenta con toda la infraestructura necesaria para tener una estancia perfecta, una amplia oferta de alojamiento como hoteles, apartamentos o campings en Benidorm de todos los rangos de precios, así como alquiler de coches, motos, bicicletas y cualquier material necesario para que la escapada sea perfecta.

De ruta por la Sierra Helada

El nombre de Sierra Helada le viene dado por su piedra caliza que, al reflejar la luz de la luna en el mar por la noche, da la sensación de hielo. De día, la Sierra Helada ofrece a los senderistas variadas rutas. Veamos dos de dificultad baja para los menos experimentados.

Saliendo desde la playa de Levante, en la calle Alcalde Manuel Catalán Chana, esta primera ruta comienza por carretera asfaltada hasta llegar al desvío por el que se llega a la Punta Llisera y a la Cala del Tío Ximo, una de las playas más tranquilas de Benidorm, en la que los senderistas se encontrarán con las minas de ocre tan características de esta cala. Volviendo de nuevo a la carretera, esta vez con acceso restringido a automóviles, la ruta prosigue hasta la Punta del Cavall desde cuya torre vigía del siglo XVII se disfruta de unas maravillosas vistas de los alcantilados de la Sierra Helada y, muy cerca, la Isla Mitjana. En total, la ruta cubre una distancia de poco más de 9 kilómetros, con un desnivel máximo de 75 metros, que se recorren en unas dos horas y media. Una ruta perfecta para una mañana mediterránea.

Otra ruta, ésta con algo más de dificultad, por la Sierra Helada es la que nos llevará desde Benidorm a El Albir. Unos 12 kilómetros recorridos en cinco horas para los que se necesitará una buena forma física. Desde Benidorm, al final de la Avenida Mediterráneo comienza la ruta hasta la cruz, el punto desde comenzará el sendero y que alejará a los visitantes de la ciudad y les adentrará en la maravilla de la naturaleza que es la Sierra Helada. Desde la cruz hasta la primera “parada”, las antenas, la ruta discurre por un sendero marcado, con muchas subidas y bajadas, a veces incluso cerca del acantilado. Una vez en las antenas, a 435 metros sobre el nivel del mar, se puede ver la sierra de Bernia y el Peñón de Ifach.
Siguiendo el cordal de la sierra, tras las antenas, se baja al faro de la punta del Estufador, que llevará una media hora por un terreno un poco complicado y tras el cual, la ruta sigue por pista asfaltada durante una hora hasta el Albir, en dónde se puede haber dejado un coche preparado para la vuelta o hacer uso de los taxis o autobuses que tienen parada en el aparcamiento en el que termina la ruta.

Ruta asequible saliendo del faro de El Albir

Para aquellos visitantes que quieran hacer senderismo en Benidorm y que estén buscando una ruta cómoda y asequible pueden animarse con cinco kilómetros saliendo desde el faro de El Albir (en Alfás del Pí) con un máximo de dos horas de ruta por un camino cómodo, que se puede hacer tanto caminando como en bicicleta e, incluso, en silla de ruedas.

Saliendo desde el punto de información turística de Alfás, por el Camí de la Cantera la ruta se desvía hasta una de las entradas del Parque Natural, hacia el faro de El Albir. La ruta transcurre un rato por pista asfaltada y, poco antes de llegar a la sierra, se accede a una pista de tierra por la que descender a la Caleta del Metge. Poco después se encuentra el mirador desde el que disfrutar de una vista de la bahía de Altea y el Peñón de Ifach. En esta zona, siguiendo la ruta, se desciende a los restos de minas fenicias y romanas de las que se sacaba el ocre en la zona. Poco antes de llegar al final, el faro de El Albir, los senderistas se van a encontrar una maravilla natural: “La Boca de la Balena”, una oquedad en la montaña digna de ver.

Los senderistas experimentados y los primerizos van a encontrar en Benidorm una buena excusa para hacer senderismo.