¿Te vas de vacaciones con niños y no sabes si van a estar entretenidos? No te preocupes, desde el camping Villasol te aseguramos que sí con estos juegos entretenidos para niños. Además de triunfar en nuestro Mini Club, podemos asegurarte que nunca fallan.
¿Cómo entretener a un niño? ¡Fácil!
Los niños son más fáciles de entretener de lo que a veces pensamos. ¡Son niños! Disfrutan jugando sin pantallas, con amigos e incluso con los niños que acaban de conocer. El motivo es que esas edades tienen una increíble facilidad para socializar y conocer gente nueva.
Los juegos al aire libre son, sin lugar a dudas, una de las mejores formas de tener a los peques entretenidos. Y es que, además de divertida, es una forma muy sana de jugar y de que los niños hagan deporte. Se divertirán mientras están en contacto con la naturaleza, en espacios abiertos donde puede correr de forma segura y, además, relacionándose con otros niños. A este respecto, hay un montón de juegos al aire libre.
Desde los más típicos hasta los nuevos inventados por las nuevas generaciones, ¡la creatividad de los niños es infinita! Sin embargo, los juegos tradicionales siempre serán los más sencillos y fáciles de recordar. Además, son juegos que los papás suelen conocer y recordar con gran cariño, lo que os animará a jugar con ellos, a enseñarlos y a contarles alguna que otra historia. Y lo mejor es que los niños estarán más que encantados de ver a sus papás jugar con ellos. ¡Los juegos transmitidos de generación en generación siempre triunfan!
El mejor entretenimiento para niños, ¡los juegos tradicionales!
Los juegos tradicionales son muy prácticos, ya que se realizan sin ayuda de juguetes complejos. Solo necesitamos ganas de pasarlo en grande y algunas cosas que, por lo general, son muy fáciles de conseguir a nuestro alrededor, como piedras, hojas, ramas, papeles…
Además, pueden ser tanto individuales, como en pareja o colectivos, y estimulan el desarrollo físico e intelectual de los niños, poniéndoles en retos que tienen que resolver solos o con ayuda de sus compañeros. Además, las reglas son muy sencillas, y los niños pueden aprenderlas y jugar libremente sin necesidad de estar supervisados por un adulto que les guíe. Ellos solos tienen la capacidad de saber si lo están haciendo bien o mal, y esto les hace sentir independientes y fenomenal con sus decisiones.
Por si acaso os cuesta recordarlos, os describimos algunos de los juegos tradicionales más populares. ¡Aquí tenéis opciones de sobra para pasar unas vacaciones divertidas y al aire libre!
La carrera de sacos
Este juego se realiza en grupo y para más seguridad en una superficie sin obstáculos, baches, piedras o cuestas empinadas, ya que puede haber alguna pequeña caída, y ¡mejor que no duela nada!
Para jugar, los niños deben de meter los pies dentro de un saco y colocarse en línea. Cuando se dé la orden de salida, comienza la carrera. Los peques deben avanzar pegando pequeños saltos y agarrándose al saco para que este no baje hasta sus pies. ¡El primero en llegar a la meta gana el juego!
Existen también otras variantes para fomentar el trabajo en equipo, como, por ejemplo, hacer la carrera en parejas, con dos niños dentro de cada saco o unidos por las manos que no pueden soltarse.
El juego de las sillas
El juego de las sillitas consiste en colocar las sillas formando un circulo con los respaldos hacia adentro. Cuando empiece la música, los niños deben de andar alrededor del circulo a su ritmo. Cuando se pare, deben sentarse en una de las sillas. La gracia de este juego es que siempre hay una silla menos que los participantes, de manera que el que no se dé prisa, ¡se quedará sin silla y quedará eliminado! Para mantener la proporción inicial, en cada ronda se elimina a una persona y a una silla.
Si no hay música, la persona que dirige el juego, que puede ser tanto un niño como un adulto, puede usar las palmas, dar golpes con una olla o si se anima, ¡incluso cantar! Con todo, el entretenimiento para los niños está más que garantizado.
La gallinita ciega
Para jugar a la gallinita se necesitan como mínimo cuatro personas y un pañuelo para cubrirle los ojos a la persona que hace de gallinita. El niño que lo sea, deberá dar vueltas sobre si mismo hasta alcanzar un número previamente acordado con el grupo. Cuando termine de cantar, deberá encontrar a los otros niños. El primero que sea encontrado será la próxima gallinita. Es un juego muy divertido porque, al dar vueltas, la gallinita se marea y esto añade dificultad al encontrar a los demás, y, ¡muchas risas!
El pañuelo
En este juego primero hay que hacer dos equipos con el mismo número de personas. A cada miembro del equipo se le asigna un número, y se hace lo mismo con el otro equipo. De esta manera, habrá dos números que coinciden en cada equipo. Después, una persona que hace de juez, se sitúa entre ambos equipos sujetando un pañuelo en la mano con el brazo estirado, dejando una distancia de unos 5-10 metros entre cada uno de ellos, y grita un número al azar.
Cuando los niños que sean el número que el juez ha dicho lo escuchen, tienen que salir corriendo a coger el pañuelo y volver hasta su equipo. Si el que coge el pañuelo es pillado por el del equipo contrincante antes de llegar a su base, perderá el punto. Si llega a tiempo, ¡el punto es suyo! Este juego es muy divertido porque los niños de cada equipo animan al niño que le ha tocado salir a por el pañuelo, pero si quiere añadirse emoción, en lugar de ir corriendo a por el pañuelo pueden añadirse variaciones, como ir a la pata coja, saltando, gateando… Te aseguramos que, pese a lo sencillo, ¡es uno de los juegos entretenidos para niños que más triunfa!
¿Y vuestros peques? ¿Conocen estos juegos populares? ¡Nosotros estamos deseando veros jugar a todos en nuestro camping!
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