Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para aprender a reciclar. Por ello, aprovechando esta temporada en la que nos hemos tenido que quedar en casa todos, vamos a daros algunos consejos para comenzar a cuidar del medio ambiente en familia. Sin duda, es un hábito que conviene enseñar a nuestros hijos desde pequeños, ya que contribuirá a crear una rutina beneficiosa para todos.
Todavía hoy hay gente que no recicla, bien por comodidad o por falta de concienciación, si bien es algo que creemos que deberíamos hacer todos desde nuestras casas. Aunque sea un pequeño granito de arena, seguro que sirve para que el futuro sea mejor. Seguro que habrás visto esas fotografías en las que aparecen nuestros mares repletos de plásticos… nosotros tampoco queremos algo así, sobre todo por la suerte que tenemos de contar con el Mediterráneo tan cerquita y haber contemplado lo maravilloso que es un mar azul.
Razones por las que se debe aprender a reciclar
Cuando reciclamos, lo primero que debemos comprender es que estamos ayudando al medio ambiente. Según Oxfam Intermon, hay cinco razones básicas por las que todos deberíamos aprender a reciclar:
- Ahorramos energía: reciclar se traduce directamente en un menor consumo energético, puesto que reducimos los trabajos de extracción, transporte y elaboración de materias primas. Además, esto también supone una menor emisión de C02, que ayuda a reducir el efecto invernadero. Como consecuencia, mejoramos la calidad del aire y, por tanto, nuestra salud y la de los más pequeños.
- Utilizamos menos materias primas: reciclar materiales como el vidrio, el papel o el plástico se traduce en un menor consumo de materias primas, por lo que ayudamos a preservar y conservar el orden natural en el sentido de que, por ejemplo, habrá que talar menos árboles y, por tanto, los bosques seguirán actuando como filtros de nuestro aire y moderadores del cambio climático.
- Fabricamos nuevos productos: el reciclado de materiales se convierte directamente en otros productos. Tetrabriks en cajas de zapatos, llantas de neumático con latas de refresco… Además, muchas empresas se han puesto manos a la obra con el llamado ecodiseño, que es el diseño de productos respetando el medio ambiente, ¿a que no sabías que una simple botella de vino se puede volver un portavelas?
- Creamos puestos de trabajo: reciclar en casa crea trabajo, ya que se necesitan empleados para la gestión y reciclaje de estos residuos. Multitud de proyectos se han puesto en marcha gracias al reciclaje, como son Ecovidrio, Ecoembres o iniciativas como Koopera.
- Preservamos el medio ambiente: reciclar supone directamente la reducción de emisiones de las industrias. Si reutilizamos productos y materiales, éstas producen menos elementos contaminantes y ayudamos a conservar nuestros ríos, suelos y el aire que respiramos mucho más limpio, además de preservar el hábitat natural de muchas especies de animales.
Cómo enseñar a reciclar a los más pequeños
Como hemos visto, reciclar no es algo que se pueda tomar a la ligera. Si todos aportamos nuestro granito de arena, haremos que el futuro sea mejor, algo muy importante para nuestros hijos.
La mejor manera de comenzar, además de concienciarte de la necesidad de reciclar, es educar a los más pequeños en esta concienciación, pero siempre adaptándonos a ellos. A continuación, explicamos algunas formas en las que reciclar se puede volver divertido:
- Realización de manualidades: es la manera más sencilla y práctica, en la que el niño o niña podrá aprender a reciclar de primera mano, viendo como un producto se convierte en otro gracias a su tarea. Se puede comenzar con cosas sencillas, como hacer una hucha con botellas de agua vacías o portalápices con botes de vidrio de legumbres, por ejemplo.
- Cuentos sobre reciclaje: la manera más sencilla de hacer que los más pequeños entiendan el reciclaje es a través de historias. Existen numerosos cuentos que tratan el reciclaje desde una perspectiva comprensible y amena, por ejemplo, “¿Por qué debo reciclar?” de Jen Green o “Capitán Verdeman” de Ellie Bethel.
- Videojuegos sobre reciclar: para los niños aficionados a los videojuegos, varios estudios se han puesto las pilas para ofrecer juegos relacionados con el reciclaje, con un carácter claramente didáctico. Un ejemplo claro de este tipo de juegos es el reciente “The Recycling Heroes” de PlayStation.
- Deportes y juegos sobre reciclaje: para convertir el reciclaje en un deporte es necesario algo de creatividad. Existen numerosas propuestas en la red, como por ejemplo la creación de canastas de cartón en la que coloquemos debajo cubos de los colores correspondientes de cada material, de este modo, se realizan manualidades y, al mismo tiempo, se conoce el color de cada cubo.
- Reciclar en casa: es la manera más sencilla de aprender a reciclar en casa. Si disponemos de los cubos correspondientes para separar los materiales de los residuos, los más pequeños podrán colaborar en la labor y aprender cómo se usa cada uno de ellos. Además, es la mejor manera de comenzar a aportar nuestro granito de arena.
En definitiva, reciclar se convierte en algo necesario que todos deberíamos hacer en nuestras casas para que el futuro sea mejor. Si los más pequeños lo comprenden y aprenden a hacerlo a edades tempranas, estaremos colaborando en mejorar su hábitos y conseguir ese futuro que se merecen.